Concepto (necesidad y beneficios)

Los disolventes orgánicos son compuestos orgánicos volátiles que se utilizan solos o combinados con otros agentes, para disolver materias primas, productos o materiales residuales, como agente de limpieza, para modificador la viscosidad, como agente tensioactivo, como conservante o como portador de otras sustancias que, una vez depositadas, quedan fijadas y el disolvente se evapora.

En todo el ámbito industrial existe una amplia gama de aplicaciones para disolventes, siendo las más importantes las siguientes: fabricación de automóviles, fibras sintéticas, pinturas, barnices, papel, tintas, vidrio, poliuretano, laminados metálicos, lubricantes y aditivos, resinas y pigmentos; también en el sector del transporte y distribución de disolventes, las industrias farmacéutica y laboratorios, procesos de impresión y artes gráficas e industrias químicas en general, entre otras.

Los disolventes orgánicos comúnmente más utilizados son los hidrocarburos alifáticos (pentano, hexano, heptano, etc.), los hidrocarburos alicíclicos (ciclohexano, metilciclohexano, etc.), hidrocarburos aromáticos (benceno, tolueno, xileno, etilbenceno, estireno, etc.), hidrocarburos halogenados (cloruro de metileno, cloroformo, tricloroetileno, tetracloruro de carbono, 1,2-dicloroetano, freones, 1,1,1-tricloroetano, etc.), alcoholes (metanol, etanol, i-propanol, butanol, etc.), glicoles (etilenglicol, dietilenglicol, etc.), éteres (2-metoxietanol, butoxietanol, etc.), ésteres (acetato de metilo, acetato de etilo, acetato de i-propilo, metacrilato de metilo, etc.), cetonas (acetona, butanona-2, hexanona-2, ciclohexanona) y otros como las nitroparafinas o el disulfuro de carbono.

La emisión de los disolventes orgánicos a la atmósfera está ampliamente regulada por sus efectos severos y perjudiciales sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente; es por ello que las emisiones deben ser tratadas. En cuanto a los disolventes usados, generalmente contaminados, se pueden comercializar si es posible para su uso como combustible en centrales cogeneradoras de calor y electricidad, o se pueden recuperar, que además del ahorro en la compra de disolvente fresco supone la opción más sostenible.

Tecnologías y oferta de Condorchem Envitech

A fin de garantizar que el disolvente orgánico tenga algo de valor para el cliente, Condorchem Envitech realiza un ensayo inicial de laboratorio para evaluar el índice de recuperabilidad del disolvente. Si resulta satisfactorio, Condorchem Envitech, en colaboración con el cliente, puede llevar a cabo ensayos in situ para explotar todo el potencial de recuperación del disolvente orgánico.

El proceso más competitivo para la recuperación de los disolventes orgánicos dependerá de la composición de los mismos y de los posibles contaminantes disueltos que arrastren. A nivel general, se puede establecer que los procesos más utilizados para la recuperación de disolventes orgánicos son los siguientes:

  • Separación mediante tecnologías de membranas

    Las membranas de nanofiltración de disolventes orgánicos resisten químicamente a un amplio rango de productos orgánicos como alcanos, compuestos aromáticos, alcoholes, éteres, cetonas y ésteres, y posibilitan separaciones a temperaturas bajas mediante operaciones de fraccionamiento para mezclas y disolventes orgánicos contaminados. La separación mediante membranas se puede utilizar como único proceso o como complemento a operaciones de separación básicas (destilación, extracción, absorción, etc.).

    Este proceso, muy selectivo, tiene especial relevancia cuando se desean recuperar compuestos que son sensibles a temperaturas elevadas o de alto valor económico.

  • Adsorción multietapa

    Mediante una torre de adsorción utilizando carbón activo como relleno y otra torre de desorción, es posible recuperar y concentrar ciertos disolventes orgánicos. La eficiencia de recuperación, que puede alcanzar el 95%, depende de la concentración del disolvente, la clase de contaminantes que arrastre y la temperatura del efluente. Para la desorción y recuperación final de los disolventes orgánicos se utiliza con gas nitrógeno.

    En lugar de carbón activo, en función del disolvente a recuperar, puede ser conveniente la utilización de adsorbentes poliméricos.

  • Destilación

    La solución habitual más sostenible y económica para la recuperación de disolventes orgánicos es la destilación. La materia prima se introduce en un recipiente donde se mantiene el vacío para así reducir su temperatura de ebullición y reducir el calor aplicado para calentar el compuesto. Dependiendo del nivel de contaminantes en la materia prima inicial, se pueden ajustar la temperatura y la presión del vacío para conseguir el objetivo de recuperar el disolvente. Una característica que hace que este proceso sea muy utilizado es el hecho de que es viable prácticamente sea cual sea la composición de la mezcla inicial de disolventes, lo que supone una ventaja importante frente al resto de procesos.

    El material no destilado (concentrado) es posible que pueda ser valorizado energéticamente. Una vez más, y apoyándonos en nuestra amplia experiencia, Condorchem Envitech valorará con el cliente las posibilidades de tratamiento.