Suministramos equipos de resinas de intercambio iónico para diferentes procesos de tratamiento de aguas, como desmineralización, desnitrificación, descarbonatación, o descalcificación, entre otros.

El tratamiento para la eliminación de iones disueltos en el agua mediante el uso de resinas de intercambio iónico es un proceso eficaz y ampliamente utilizado en el campo de la purificación del agua. Estas resinas, que se encuentran en forma de pequeñas partículas sólidas, tienen la capacidad de intercambiar iones presentes en el agua por otros iones de carga similar que están unidos a ellas.

El principio del intercambio iónico se basa en la atracción electrostática entre los iones disueltos en el agua y los grupos funcionales presentes en las resinas. Durante el proceso de tratamiento, los iones indeseables, como los metales pesados, los iones de dureza (calcio, magnesio) y otros contaminantes, son atrapados por las resinas de intercambio iónico, mientras que los iones deseados permanecen en el agua tratada.

A medida que las resinas se llenan con los iones no deseados, su capacidad de intercambio disminuye y es necesario regenerarlas para restablecer su capacidad de adsorción. La regeneración se lleva a cabo mediante el uso de regenerantes, que son sustancias químicas específicas diseñadas para liberar los iones atrapados en las resinas y reemplazarlos con iones de la solución regenerante.

La regeneración puede realizarse mediante diversos métodos, como el lavado con soluciones ácidas o básicas, dependiendo de la naturaleza de los iones y las resinas utilizadas. Una vez regeneradas, las resinas están listas para un nuevo ciclo de tratamiento y eliminación de iones disueltos.

El proceso de intercambio iónico es altamente eficiente y puede eliminar una amplia gama de contaminantes iónicos del agua, mejorando su calidad y haciéndola apta para diversos usos, como el consumo humano, la industria o la agricultura. Además, este método de tratamiento es altamente adaptable y puede ser utilizado en sistemas de diferentes escalas, desde aplicaciones domésticas hasta plantas de tratamiento de aguas a gran escala.

Las resinas de intercambio iónico son materiales sintéticos, normalmente esferas de 0,5-1 mm de diámetro, destinadas al tratamiento de aguas residuales industriales. Están formadas por una matriz polimérica a la que se le han unido una gran cantidad de radicales polares, ácidos o bases. Cuando el agua pasa a través de la resina, ésta toma iones del agua (sodio, cloruro, calcio, magnesio, etc.) y cede una cantidad equivalente en cuanto a carga de protones o de hidroxilos.

Las resinas de intercambio iónico pueden ser de los siguientes tipos:

  • Resinas catiónicas de ácido fuerte: eliminan los cationes intercambiando sodios o protones.
  • Resinas catiónicas de ácido débil: eliminan los cationes asociados con bicarbonatos.
  • Resinas aniónicas de base fuerte: eliminan todos los aniones. Se utilizan para eliminar carbonatos y silicatos.
  • Resinas aniónicas de base débil: eliminan con gran eficiencia los aniones de ácidos fuertes (sulfatos, nitratos y cloruros).

Una resina de intercambio iónico, cuando se le ha agotado la capacidad de intercambiar iones, mediante una solución regenerante, pueden recuperar completamente su capacidad de intercambio original. La regeneración de la columna se consigue haciendo pasar a través de la resina una solución con el ión original, el cual se une a los radicales de la resina y desplaza a los iones captados durante el funcionamiento normal. Para regenerarlas se suele utilizar sal común, ácido clorhídrico o sulfúrico o sosa caústica, en función del tipo de columna.