Secciones

¿Qué es la electrocoagulación?

La electrocoagulación es una técnica de tratamiento de agua eficaz y versátil, ya que permite eliminar una amplia gama de contaminantes de diferentes tipos de agua, incluyendo aguas residuales industriales, aguas de superficie y aguas subterráneas.

El proceso consiste en la desestabilización de los contaminantes presentes en el agua, tanto en suspensión como emulsionados o disueltos, mediante la acción de corriente eléctrica directa de bajo voltaje y por la acción de electrodos metálicos, normalmente aluminio/hierro.

Los equipos de electrocoagulación son compactos y operan en continuo, utilizando un reactor en cuyo interior se disponen los electrodos metálicos para facilitar el tránsito de corriente eléctrica.

En este proceso se genera una elevada concentración de cationes que neutralizan las cargas eléctricas de los coloides presentes en el agua, lo que da lugar a la formación de hidróxidos metálicos complejos. Estos compuestos actúan como agentes coagulantes, formando flóculos que incorporan los contaminantes gracias a su capacidad de adsorción. Los flóculos ascienden a la superficie debido a las turbulencias y a la disminución de su densidad aparente provocada por los gases generados durante la reacción.

Las reacciones químicas que se desarrollan en el proceso de electrocoagulación son las siguientes:

  • Ánodo: M⁺ + e⁻
  • Cátodo: H₂O + e⁻
  • Hidróxido: M(OH)ₙ ↓ + OH⁻

Se libera H2 gas que asciende por el cátodo.

Para el caso del electrodo de Fe, sería:

  • Ánodo: Fe → Fe²⁺ + 2e⁻
  • Cátodo: 2H₂O + 2e⁻ → H₂(g) + 2OH⁻
  • Hidróxido: Fe²⁺ + 2OH⁻ → Fe(OH)₂ ↓

En el siguiente esquema se observan las reacciones que intervienen en el proceso:

Un tratamiento de aguas residuales mediante electrocoagulación consta de las siguientes etapas:

  1. Neutralización de las cargas eléctricas de los coloides, facilitada por los cationes metálicos generados en el ánodo.
  2. Adsorción de contaminantes sobre los flóculos de hidróxidos metálicos formados *in situ*, que actúan como agentes coagulantes.
  3. Precipitación de los contaminantes junto con los productos de corrosión de los electrodos, principalmente hierro o aluminio, según el material del ánodo.
  4. Separación por flotación, promovida por el arrastre de los flóculos mediante las microburbujas de hidrógeno y oxígeno generadas en el cátodo y el ánodo, respectivamente.
  5. Oxidación y/o reducción de sustancias disueltas, gracias a las reacciones redox que ocurren en el entorno electroquímico.

Por otro lado, se produce la oxidación química que permite transformar los metales y contaminantes en especies no tóxicas y degradar la DQO/DBO de forma sensible.

Uno de los principales beneficios de la electrocoagulación es su capacidad para eliminar contaminantes que son difíciles de tratar con otros métodos. Por ejemplo, puede ser muy eficaz en la eliminación de coloides, emulsiones, metales pesados y microorganismos. Además, es una tecnología que tiene un rendimiento constante a lo largo del tiempo.

A la hora de diseñar una instalación de electrocoagulación, es imprescindible tener en cuenta los siguientes factores básicos:

  • Tipo de electrodo: aluminio, hierro o aleaciones.
  • Configuración de electrodos: monopolar, bipolar, en serie o paralelo.
  • Distancia entre electrodos: influye en la resistencia eléctrica.
  • Densidad de corriente: Oscila entre 5 y 50 mA/cm².
  • pH inicial: Afecta a la formación de especies metálicas activas.
  • Conductividad del agua: puede requerir adición de electrolitos (NaCl, Na₂SO₄).
  • El tiempo de retención es otro factor que es variable en cada caso.

Otro beneficio notable de la electrocoagulación es su capacidad para descomponer los compuestos orgánicos complejos que están presentes en el agua, lo cual es difícil de lograr con los métodos convencionales de tratamiento de agua.

Los componentes de un sistema de electrocoagulación básico son:

  • Reactor electroquímico con electrodos sumergidos.
  • Fuente de alimentación de corriente continua, con control de voltaje e intensidad.
  • Sistema de agitación para mantener homogénea la solución.
  • Separador sólido-líquido, que puede ser un sedimentador, filtro o flotador para eliminar los flóculos.

La electrocoagulación es una tecnología en constante evolución, que está incorporando avances significativos en las siguientes áreas:

  • Empleo de electrodos inertes recubiertos para prolongar la vida útil.
  • Sistemas híbridos: EC + flotación por aire disuelto (DAF), EC + oxidación avanzada.
  • Automatización con sensores de pH, turbidez y conductividad.
  • Integración en sistemas de tratamiento descentralizados o modulares.

Aplicación de la electrocoagulación en el tratamiento de aguas residuales

Como hemos indicado en el apartado anterior, la electrocoagulación es un proceso eficaz para el tratamiento de aguas residuales que contienen contaminación coloidal y/o biológica.

La electrocoagulación utiliza la electricidad para eliminar contaminantes. Este proceso implica la introducción de electrodos al agua residual, los cuales liberan iones positivos al aplicarse una corriente eléctrica. Estos iones se unen a los contaminantes presentes en el agua, formando conglomerados más grandes que pueden ser fácilmente separados del agua.

La principal ventaja de la electrocoagulación es su eficacia en la eliminación de una amplia gama de contaminantes, incluyendo bacterias, virus, metales pesados, y compuestos orgánicos.

Otro beneficio importante es su bajo coste operativo especialmente si se compara con otros métodos de tratamiento de agua. Esto se consigue gracias a su bajo consumo energético, a la ausencia de reactivos coagulantes y floculantes, y a que no se producen lodos secundarios tóxicos.

A modo de resumen, las principales ventajas de la electrocoagulación para la gestión de aguas residuales son:

  • No requiere adición externa de coagulantes y floculantes.
  • Generación de flóculos eficientes.
  • Bajo volumen de lodos producidos.
  • Capacidad de tratamiento de efluentes complejos.
  • Proceso modular, automatizable y energéticamente eficiente.

Como limitaciones podemos destacar:

  • Corrosión y desgaste de electrodos (se requiere reposición periódica).
  • Eficiencia dependiente de pH y conductividad.
  • Pasivación de los electrodos

La electrocoagulación se aplica con éxito en diversos sectores como:

Sector Contaminantes eliminados
Industria textil Colorantes, tensoactivos, DQO, sólidos suspendidos
Curtiduría Cromo, sulfatos, sólidos, materia orgánica
Industria alimentaria Grasas, aceites, sólidos, carga orgánica
Aguas residuales urbanas Fosfatos, nitrógeno, microorganismos
Electroplating Metales pesados (Cu, Zn, Ni, Cr), cianuros
Industria del papel Materia orgánica, sólidos, color

Comparación con el tratamiento fisicoquímico de coagulación / floculación

La electrocoagulación destaca por ser un proceso eficiente, económico y sostenible, ya que no requiere de la adición de productos químicos coagulantes ni floculantes externos, minimizando así el impacto ambiental y disminuyendo los costes de tratamiento. Además, el lodo resultante es menos voluminoso y más estable y fácil de manejar que en otros procesos de coagulación.

Este proceso es especialmente útil para eliminar sustancias como aceites, grasas, metales pesados, colorantes y microorganismos, convirtiendo a la electrocoagulación en una tecnología de referencia para la depuración de aguas residuales.

En la siguiente tabla se presenta un comparativo con el proceso convencional de coagulación / floculación química:

Técnica Consumo energía Consumo reactivos Prod. fangos Espacio ocupado Tipo fangos Mantenim.
Electrocoagulación Moderado Nulo Baja Bajo Estable Complejo
Coagulación/floculación Bajo Alto Alta Medio Inestable Sencillo

A pesar de sus ventajas, la electrocoagulación no está libre de desafíos. En particular, el consumo de energía y la gestión del electrodo pueden ser cuestiones que requieran atención especial.

Sin embargo, los avances tecnológicos están ayudando a superar estos inconvenientes, convirtiendo a la electrocoagulación en una opción cada vez más viable y atractiva para el tratamiento de las aguas residuales.

Conclusiones

La electrocoagulación es un proceso sencillo que requiere equipos relativamente simples. Los flóculos generados contienen poca agua superficial, son resistentes a medios ácidos y presentan buena estabilidad, lo que facilita su separación mediante filtración.

Además, se trata de una tecnología de bajo coste que demanda una inversión inicial moderada.

Es una alternativa prometedora para el tratamiento de aguas residuales con contaminantes difíciles de eliminar mediante métodos convencionales. Su eficacia, versatilidad y sostenibilidad la convierten en una opción atractiva para múltiples aplicaciones industriales y urbanas.

No obstante, para lograr una implementación óptima, es fundamental realizar una adecuada selección de los parámetros operativos y asegurar el mantenimiento periódico del sistema.

En resumen, la electrocoagulación es un método de tratamiento de aguas versátil y eficaz, capaz de abordar una amplia gama de contaminantes y mejorar significativamente la calidad del agua tratada.

Bibliografía y consultas

1- Electrocoagulación de Aguas Residuales: Solución Innovadora para un Mundo más Limpio | Instituto del Agua

2- Techno-Economic Analysis of Electrocoagulation on Water Reclamation and Bacterial/Viral Indicator Reductions of a High-Strength Organic Wastewater—Anaerobic Digestion Effluent

Por Sergio Tuset

Ingeniero Químico

Fundador de Condorchem Envitech. Prestigioso especialista en ingeniería aplicada a la gestión de aguas residuales y control de emisiones atmosféricas, autor de diversas patentes medioambientales y numerosas publicaciones técnicas.

VER BIOGRAFÍA

Contacto