La conservación de los océanos es a día de hoy una de las principales preocupaciones a nivel medioambiental, ya que los ecosistemas oceánicos se han visto afectados y alterados por la intervención del hombre. Los estudios demuestran que la degradación de estos ecosistemas, especialmente en las zonas costeras, se ha incrementado considerablemente en la segunda mitad del siglo XX y en el siglo XXI como consecuencia de la escorrentía de las ciudades costeras, de los vertidos industriales y de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
La contaminación de los ecosistemas oceánicos apareció de la mano del vertido directo de las aguas residuales, domésticas e industriales, sin tratamiento alguno. A medida que en algunas zonas se han dotado de plantas urbanas de depuración, se ha desplazado la contaminación orgánica y de nutrientes por microcontaminantes (también llamados contaminantes emergentes). Éstos, que se caracterizan por encontrarse en concentraciones muy bajas (g/L, ng/L e incluso pg/L) –ultratrazas– son muy peligrosos para el medio ambiente por su naturaleza tóxica, persistente y bioacumulativa. El origen de estos contaminantes es variado, procedente de: explotaciones agropecuarias (herbicidas, plaguicidas, fertilizantes, etc.), de origen urbano (productos farmacéuticos, higiene y cuidado personal) y de origen industrial (agentes de limpieza, disolventes, desengrasantes, conservantes, pigmentos, etc.). Concretamente, en el caso de los compuestos farmacéuticos, el hecho de que hayan sido formulados para actuar sobre los organismos vivos, es de prever que su introducción en los ecosistemas produzca alteraciones y efectos a medio y largo plazo. En la tabla I se resumen microcontaminantes frecuentemente encontrados en el medio ambiente clasificados en grupos en función de su utilización. El número de microcontaminantes diferentes identificados no cesa de crecer y el registro que se ha elaborado en la Unión Europea contiene ya más de 10.000 entradas, siendo los de la tabla I los más conocidos.
Las repercusiones de los microcontaminantes sobre los ecosistemas marinos son extensas y variadas. Un gran número de estas sustancias son responsables de mutaciones genéticas en especies de aves marinas y de peces, de tumores y lesiones en peces y de feminización y problemas de crecimiento y fertilidad de varios tipos de organismos.
El hecho de que las actuales plantas de tratamiento de aguas residuales no están diseñadas para eliminar los microcontaminantes constituye uno de los problemas más importantes planteados por estas sustancias; el objetivo de los procesos de depuración de las aguas residuales se centra en la eliminación de la materia orgánica y de los nutrientes, que se encuentran en concentraciones mucho mayores. Por esta razón se ha constatado que es totalmente necesario el tratamiento de los efluentes que actualmente se vierten a los mares y océanos mediante técnicas que sean capaces de eliminar los microcontaminantes de forma eficaz.
No todas las técnicas de conservación de los océanos se pueden utilizar de forma satisfactoria para la eliminación de los microcontaminantes. Entre todos los procesos de tratamiento, las técnicas que presentan una mayor efectividad en la eliminación de este tipo de contaminantes son:
- Operaciones basadas en el uso de membranas (ultrafiltración y nanofiltración)
- Procesos avanzados de oxidación (ozonización y oxidación catalítica)
- Adsorción (mediante carbón activo granular y en polvo)
Condorchem Envitech es una ingeniería especializada en la implantación llaves en mano de procesos de tratamiento basados en estas tecnologías y que lleva una larga trayectoria trabajando en beneficio del medio ambiente en proyectos a nivel mundial.
Tabla: Microcontaminantes frecuentemente encontrados en el medio ambiente