Distintas entidades de almería investigan un método más económico y eficaz para la depuración de aguas residuales
En dichas pruebas se integrarán, de forma pionera, procesos químicos y biológicos que permitirán eliminar aquellos tóxicos más persistentes, como plaguicidas, residuos industriales o fármacos.
La Plataforma Solar de Almería (PSA), el Centro de Investigación en Energía Solar (CIESOL), y la UAL son
los organismos que han puesto en marcha el proyecto.
Las tres entidades han decidido unir sus trayectorias investigadoras para buscar alternativas a las ya existentes, con el fin de desarrollar soluciones que resulten más viables desde el punto de vista económico y ambiental. Así, el denominado proyecto de excelencia Fotomem, correspondiente a la convocatoria de 2008 e incentivado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con 291.923 euros, es el tercer estudio nacional en el que participan de forma conjunta.
El grupo interdisciplinar, procedente en su mayoría del Departamento de Ingeniería Química de la UAL, pretende diseñar y construir un sistema integrado fotocatálisis-biológico a escala de planta piloto. El reto sería combinar la fotocatálisis solar (detoxificación de aguas mediante la aplicación de luz ultravioleta) y la depuración biológica (la que emplea fangos adaptados a la naturaleza química de los contaminantes).
Prueban en almería un método más barato y eficaz para depurar aguas residuales
Esta segunda modalidad es la que más se suele utilizar para el tratamiento de aguas con sustancias tóxicas biodegradables como es el caso de las depuradoras urbanas; sin embargo, resulta ineficaz cuando se trata de eliminar compuestos tóxicos persistentes como plaguicidas, residuos industriales, pinturas, pesticidas, etc. Igualmente hay determinadas sustancias, conocidas como contaminantes emergentes (fármacos y productos de cuidado personal), para las que también son insuficientes los modos convencionales.
Proceso integral y combinado
Este sistema, al ofrecer un tratamiento completo, resulta más eficaz que otros en los que sólo se recurre a una técnica, ya sea fotolítica o empleando sustancias químicas (ozono, cloro, etc). Por otro lado, resultaría más barato que los que se aplican actualmente para este tipo de residuos no biodegradables. A lo que hay que añadir que se trata de uno de los métodos más favorables para con el ecosistema, dado que emplea energía limpia, procedente del sol, y tratamientos oxidantes totalmente naturales, basados en lechos y fangos activos. Concretamente, en este caso, el análisis de la depuración biológica se realizaría a través de biorreactores de membrana con fangos adaptados a la naturaleza química de los contaminantes, que actuarían como filtro natural para degradar dichas sustancias.
Además, según el coordinador del proyecto, José Antonio Sánchez, esta opción integrada plantea interesantes aplicaciones dado que aumenta el espectro de sustancias a tratar además de reducir los gastos. En este sentido, dicho sistema podría aplicarse tanto a aguas tóxicas no biodegradables (en ese caso, primero se realizaría un tratamiento fotoquímico seguido de uno biológico), como para aguas no tóxicas y sólo parcialmente biodegradables (en el que el proceso se realizaría a la inversa). De esta forma se podría mejorar y abaratar la depuración de aguas industriales o especialmente tóxicas, a la par que completar los tratamientos empleados en la depuración de aguas urbanas. La idea, una vez que culmine, es buscar aplicaciones industriales al proyecto y transferir así dichos resultados a los sectores productivos.