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Según se constata en el primer informe de Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos del mundo, Agua para todos, agua para la vida (marzo 2003), el 59% del consumo total de agua en los países desarrollados se destina a uso industrial, el 30% a consumo agrícola y un 11% a gasto doméstico. En España la situación es distinta, ya que el 68% se destina a regadío, el 18% a abastecimiento de población e industria, y el 14% restante a sistemas de refrigeración de producción de energía.

El adecuado tratamiento de aguas residuales industriales y su posterior reutilización para múltiples usos contribuye a un consumo sostenible del agua y a la regeneración ambiental del dominio público hidráulico y marítimo y de sus ecosistemas.

En el ámbito europeo, la Directiva 2000 incorpora la calidad como objetivo de la política general del agua, lo que supone un impulso para las técnicas y tecnologías –presentes y futuras, gracias a la investigación – encaminadas a que el agua retorne a la Tierra, una vez utilizada, en condiciones que no sólo permitan la supervivencia, sino la regeneración de algunos de nuestros ecosistemas.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España el volumen de agua residual recogido en 2003 fue de 3.469 Hm3, de los que sólo se reutilizó un 4% (unos 170 Hm3), lo que supone un enorme potencial para España en este campo.

A diferencia de las aguas residuales domésticas, los efluentes industriales contienen con frecuencia sustancias que no se eliminan por un tratamiento convencional, bien por estar en concentraciones elevadas, o bien por su naturaleza química. Muchos de los compuestos orgánicos e inorgánicos que se han identificado en aguas residuales industriales son objeto de regulación especial debido a su toxicidad o a sus efectos biológicos a largo plazo.

A continuación os dejamos un interesantísimo documento que recoge las tecnologías convencionales de tratamiento de aguas, tanto en lo referente al reciclado de aguas residuales como a la depuración de aguas residuales, entre las que destacan los tratamientos para la eliminación de materia en suspensión, los tratamientos para la eliminación de materia disuelta o los diversos tratamientos biológicos. Por otra parte, también se hace un extenso análisis de las tecnologías emergentes más destacadas, con especial atención a la oxidación y las membranas.

Además, también se pueden encontrar otras informaciones de gran interés como son un análisis a las principales sustancias contaminantes, un informe sobre los sectores de actividad industrial que más contaminan, o un análisis del estado del I+D en tecnologías de tratamiento del agua en España.