El Periódico de Cataluña ha publicado recientemente un artículo en el que nos describen un novedoso proceso para la depuración de aguas residuales conocido como macrofitas.
Esta novedosa técnica para el tratamiento de aguas se vale de unas marismas artificiales, formadas por plantas, piedras y bacterias, situadas en unos enormes recipientes que les confieren el aspecto de una maceta gigante.
Estas “marismas artificiales” recogen el agua llena de residuos del alcantarillado y la entregan limpia y transparente tras un proceso de depuración en el que se consigue eliminar el 90% del material orgánico que se recibe. La depuración de aguas residuales es llevada a cabo gracias a la actividad descomponedora de las bacterias, que se ve favorecida por la presencia de la grava y las plantas, esencialmente caña y enea, con la que se ha rellenado la “marisma artificial”.
El agua obtenida tras este proceso de tratamiento de aguas es completamente reutilizable, aunque no llega a ser potable para el consumo humano.
