La evapoxidación es un proceso único de Condorchem Envitech. Es un proceso de dos etapas que usa la evaporación en la etapa inicial y luego la oxidación. De ahí es de donde viene su nombre, una combinación de los dos procesos evapoxidación.
La evapoxidación es un proceso que permite el tratamiento de corrientes de residuos líquidos de otra forma difíciles de tratar, como los efluentes que contienen compuestos orgánicos volátiles (COV, VOC por las siglas en inglés). También ha demostrado ser útil en soluciones con un nivel salino elevado.
Los COV son compuestos químicos orgánicos, con un punto de ebullición de <2500C (4820F). Son especialmente peligrosos para la salud humana, carcinogénicos en algunos casos, de ahí la necesidad de una tecnología de tratamiento que minimice su impacto en la atmósfera.
En las industrias automovilística, de impresión y de pinturas, se usan regularmente materiales que contienen disolventes (COV) en varios de sus procesos. Para minimizar el riesgo potencial que suponen los disolventes para los trabajadores, aparte del equipo de protección personal (PPE por sus siglas en inglés), se instalan sistemas para lavar los disolventes o capturarlos en depuradoras de aires, lo que hace que las corrientes líquidas se envíen a la planta de tratamiento de los efluentes de las instalaciones. En este punto, la corriente de residuos puede enviarse al sistema de evapoxidación OXICVAP de Condorchem Envitech.
El sistema de evapoxidación OXICVAP combina dos tecnologías, un evaporador que opera a presión atmosférica y una cámara de oxidación térmica, lo que permite una descarga líquida cero. Esta combinación garantiza que no escape ningún COV a la atmósfera.
Aparte de para el tratamiento de los COV, Condorchem Envitech ha usado esta tecnología en el tratamiento de materiales altamente salinos que puedan tener contaminantes adicionales. El proceso es exactamente el mismo para todos los tratamientos. Lo único que cambia es el producto final, en vez del gas oxidado liberado, se obtienen las sales que quedan en el primer evaporador.
Para todos los tratamientos, en la primera etapa se introduce el líquido residual en el primer sistema de evaporación. Este trabaja a presión atmosférica y se calienta gradualmente. Los vapores resultantes, que contienen la carga de COV, se envían a una segunda sección, la cámara de oxidación térmica, donde los COV se oxidan completamente. Tras comprobar el producto resultante de la combustión de esta segunda fase, los vapores se pueden liberar con seguridad a la atmósfera.
Si el contenido en compuestos orgánicos totales (TOC por sus siglas en inglés) en la corriente de residuos es alto, es posible utilizar este material calorífico altamente efectivo, por lo que, tras el calentamiento inicial del sistema, no hay tanta necesidad de combustible auxiliar en la cámara de oxidación térmica, puesto que el calor se genera por la combustión de los vapores orgánicos. También es posible recuperar parte del calor del vapor de combustión de la cámara y, con un intercambiador de calor, utilizarlo con el vapor entrante, con lo que se reduciría otra vez la necesidad de combustible adicional y aumentaría enormemente la eficiencia del sistema.
Como se ha mencionado antes, puede que lo que se requiera no sea el material oxidado. En la primera etapa de evaporación, queda una concentración de sales en el evaporador. Estas se pueden retirar rutinariamente de la unidad de evaporación y reciclarse de vuelta a la sección de suministro de alimentación o extraerse como sedimentos de lodo para utilizarlos o desecharlos con seguridad.